Este mes de Noviembre se cumplen 10 años de la terrible catástrofe del hundimiento del petrolero Prestige frente a las costas gallegas. Una inmensa marea negra de chapapote en aquellos días arrasó la costa gallega, parte de la de Portugal, de Asturias, Cantabria, País Vasco y algunas franjas de la francesa. Uno de los mayores desastres ecológicos del mundo.
El Partido Popular que en ese momento gobernaba tanto en el Estado Español como en Galicia desempeñó el más calamitoso papel que uno podría imaginar. Todas sus intervenciones eran de una enorme ineptitud. Tanto que hasta parecían representaciones de teatro burlesco. Quién no recuerda al actual Presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, minimizando la situación, al anunciarnos que aquella marea negra no era tal; que únicamente se trataba de una pequeña fuga, de «cuatro hilitos … con aspecto de plastilina en estiramiento vertical», y no la realidad: 60.000 toneladas de crudo.
En estos días, 10 años más tarde, se están celebrando las primeras sesiones del juicio con el que se busca depurar las responsabilidades. Juicio que se espera que dure alrededor de siete meses. Pero es llamativo que únicamente haya cuatro acusados; todos directamente vinculados con el barco y la empresa a la que pertenecía ¿Y los políticos que gestionaron y dieron las órdenes al capitán del barco?
Pero esta inmensa catástrofe también nos ofreció una dimensión positiva que me gustaría subrayar: el compromiso y solidaridad de una juventud que en esa misma época no se hacía nada más que presentar como negativa.
Eran los años en los que el gobierno del Partido Popular, con José María Aznar de Presidente venía tratando de caracterizar a la juventud como la peor de toda la historia de la península. Un bombardeo mediático muy intenso no hacía más que tratar de sacar a la luz una imagen negativa de los chicos y chicas de aquel momento. Se les presentaba como:
* Vagos. Machaconamente se trataba de argumentar que aquella juventud no sabía lo que era esforzarse, que carecía de la «cultura del esfuerzo».
* Violentos. Uno de los mantras del momento era que estaba creciendo a un fuerte ritmo el número de comportamientos violentos del alumnado en las aulas. Pero la realidad es que las investigaciones con un mínimo de rigor que salían a la luz, no constataban con datos esa sensación. Lo que acontecía realmente era que los pocos casos que existían estaban siendo muy magnificados a través de los medios de comunicación. Algo que nos recuerda a la estigmatización como «antisistema» y «gamberros» con la que se les está etiquetando en el presente, para tratar de desmovilizarlos y que no protesten ante las políticas de desmantelamiento del sistema educativo público y, en general, del Estado del Bienestar.
* Ignorantes. Otra línea de críticas contra la juventud era la que trataba de presentarlos como incultos e, inclusive, analfabetos. Con excesiva frecuencia y, lo que es peor, sin tener que aportar evidencias rigurosas, se escuchaban frases del tipo: «están cayendo los niveles», «cada día son más burros», «saben mucho menos que yo a su edad», … Se ignoraba que nunca antes en nuestra historia tantas chicas y chicos estaban estudiando y tenían alguna titulación.
* Amorales. Quién no escuchó en aquellos años aquello de que las chicas y chicos ya no respetaban a nadie, en especial a las personas mayores. La conversaciones en las que se juzgaba a adolescentes insistían continuamente en que ya no había valores y por eso se negaban a obedecer a sus progenitores. Quienes así los juzgaban eran, generalmente, personas mayores educadas en ambientes familiares y escolares muy autoritarios y dogmáticos, nada democráticos, en las que el adulto siempre tiene razón.
* Borrachos. Fue también en esos años cuando los medios de comunicación comenzaron a informar de que muchos chicos y chicas las noches del fin de semana en vez de acudir a discotecas, bares y demás garitos de moda, optaban por practicar la «cultura del botellón». Una inteligente manera de hacer frente a unos negocios que les cobraban cada vez más caras las consumiciones que hacían, e incluso les engañaban con bebidas de peor calidad.
Con semejante imagen de la juventud el Partido Popular pretendía que las capas más adultas de la sociedad le dieran el visto bueno a las políticas autoritarias y dogmáticas con las que pretendían «enderezar» y «re-educar» en sus valores e ideales a aquellos chicos y chicas. La LOCE, que en esos momentos iniciaba sus primeros debates, era un buen ejemplo de una ley educativa en la que, entre otras cosas, se apostaba por endurecer el clima de la convivencia, en reinstaurar unos viejos modelos autoritarios, completamente incompatibles con un sistema que debería capacitar y acostumbrar a las generaciones más jóvenes a vivir y practicar la Democracia.
Pero la catástrofe del Superpetrolero Prestige nos ayudó a hacer visible otra imagen de la juventud completamente diferente: la realidad de unas chicas y chicos muy solidarios, comprometidos con la ecología; informados y dispuestos a ayudar y a arriesgar su salud para resolver aquel problema generado por unos modelos empresariales obsesionados exclusivamente por abaratar costes para obtener más beneficios, minimizando los riesgos.
En aquellos días alrededor de 300.000 jóvenes, de manera completamente voluntaria y altruista, se dieron cita en nuestras costas inundadas por el chapapote para ayudar a limpiar las playas, las rocas y ayudar a proteger a la fauna que estaba también sufriendo sus mortales efectos. En esos días pudimos comprobar que, al igual que también en el momento presente, cuando los chicos y chicas perciben las situaciones de injusticia les hacen frente, se movilizan con el fin de buscar soluciones.
Catástrofe del Prestige, 2003. ¿Dónde están los responsables?
Mesa de debate sobre el Anteproyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) que acaba de aprobar el Gobierno del Partido Popular, en «V Televisión» (celebrada el 25 de septiembre de 2012, a las 21:30 horas). Debate en el que soy uno de los participantes.
«V Televisión – Mesa de debate sobre la nueva reforma educativa»
NO a la LOMCE!
Dentro de pocas horas el Consejo de Ministros hará público el proyecto de la nueva ley de educación, LOMCE. A prepararse para decir: NO.
Una de las leyes más injustas que hemos visto en la democracia. Una ley completamente injustificada, que no viene acompañada de ninguna investigación o diagnóstico serio de lo que está aconteciendo con la ley vigente; sin una mínima radiografía rigurosa de qué puntos fuertes y débiles tiene nuestro sistema educativo. Qué problemas tenemos y qué posibles medidas correctoras serían aconsejables.
Está claro que, una vez más, se pretende poner el sistema educativo exclusivamente al servicio del ideario más derechista, autoritario, clasista y centralista del Partido Popular.
No podemos permitir que este proyecto acabe convertido en Ley.
NO a la LOMCE! NO a la Ley sinWertgüenza!
«¿Es posible conseguir un sistema excelente para todos y todas desde la equidad?. Perspectiva Política. Perspectiva Social». A propósito del primer borrador de la anunciada LOMCE del Partido Popular.
Aquí va la presentación con los esquemas que utilicé en mi conferencia en el «XI Forum de la Enseñanza», organizado por CCOO, en Madrid (18 -20 de Septiembre, 2012).
Jurjo Torres Santomé – CC.OO. Un sistema educativo para todas y todos
Algunas reflexiones rápidas sobre educación indígena desde Mérida, Yucatán.
Por adelantado pido perdón por atreverme a opinar, pues no soy especialista en educación indígena.

Creo que es importante situar la educación como parte esencial de un PROYECTO POLÍTICO de transformación de la sociedad. De ahí que ayudar a recuperar y normalizar cualquier cultura exige la implicación directa de la ciudadanía y, obviamente, del Gobierno y, en consecuencia de todos los Ministerios en los que está organizado. Los pueblos indígenas tienen además de problemas educativos, necesidades urgentísimas en todas las demás áreas: vivienda, economía, trabajo, salud, infraestructuras de comunicación, cultura …, y es a esos otros Ministerios a quien compete coordinarse para subsanar tales injustísimos déficits.
Cualquier niña y niño antes de entrar cada día en las aulas debe venir bien alimentado, haber descansado un número de horas suficiente y en una casa digna. Su madre y su padre deben tener un trabajo digno y del que puedan obtener los recursos económicos suficientes para vivir, en el pleno sentido de esta palabra. En sus viviendas tiene que haber espacio suficiente y recursos culturales: libros, periódicos, computadora, …
Niños y niñas deben sentirse queridos y aceptados por su familia y por el resto de la ciudadanía que habita en la comunidad.
Hay que asegurarse de que todas las personas pueden acceder fácilmente a la escuela, a través de carreteras, caminos y calles seguras. Entre otras condiciones para asegurar una educación de calidad, en la escuela todas las niñas y niños deben sentirse bien aceptados, recibidos con ilusión; percibir que sus profesoras y profesores confían en él, creen en sus posibilidades y le animan constantemente ante la más mínima dificultad.
Las infraestructuras de su escuela tienen que ser muy digna: un buen edificio, bien construido, con espacios bien distribuidos, con una decoración agradable y mobiliario cómodo. Allí hay una biblioteca con libros de divulgación científica y cultural y rigurosos en la información que contienen; con cuentos y cómics de calidad, en buenas ediciones y , por tanto, muy atractivos y motivantes para las niñas y niños de esas comunidades indígenas. Existen, asimismo, laboratorios bien dotados, así como espacio suficiente para jugar y practicar deporte.
Apostar por la educación indígena exige, por supuesto, que el Ministerio de Educación considere esta educación como asunto prioritario y urgente, ya que es a quienes se encuentran en peores condiciones a quienes en justicia se deben destinar las partidas presupuestarias más importantes. Hay que asegurarse de que el mejor profesorado y en número suficiente es destinado a las escuelas de estas comunidades indígenas; tener constancia de que dominan a la perfección el idioma indígena de esa comunidad. Es un profesorado al que se le deben ofrecer toda clase de apoyos y de asesoramiento para que su práctica docente sea realmente educadora.
La comunidad indígena y, lógicamente, cada una de las familias del alumnado tiene que participar muy activamente, implicarse y comprometerse con el proyecto curricular que en su escuela se planifica, desarrolla y evalúa. Es así como convertiremos a la comunidad indígena en una sociedad verdaderamente educadora.
El trabajo educativo no únicamente tiene lugar en la escuela y en las aulas, sino que además se continúa fuera del recinto escolar: en la familia, en las plazas, calles y caminos, en las tiendas, en los recintos culturales, en el centro de salud, … Es esta implicación de la comunidad la que generará las movilizaciones sociales y políticas oportunas y eficaces para convencer a las autoridades políticas, tanto locales como estatales, de que están al servicio del pueblo (no de los mercados o de otros grupos de presión, tanto legales como ilegales).
El Ministerio de Educación tiene que contemplar la Educación Indígena como parte esencial de una imprescindible y urgente política educativa inclusiva. Una educación que, junto con el trabajo que le corresponde al resto de los Ministerios que integran el Gobierno del Estado, debe contribuir a normalizar las culturas indígenas y no permitir la segregación y marginación que hasta el momento vienen sufriendo.
Una educación indígena nunca puede finalizar al remate de la Educación Primaria, la situación actual. Es imprescindible caer en la cuenta de que una verdadera educación inclusiva que atienda a los pueblos indígenas que conviven en Estados pluriétnicos y multilingüísticos, como México, tiene que reflejarse en los contenidos curriculares obligatorios para todo el alumnado de ese Estado, cualquiera que sea la etnia a la que pertenezca cada estudiante. Contenidos curriculares que tienen que continuar trabajándose en el resto de las etapas educativas del Sistema Educativo: Educación Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional, Institutos Tecnológicos y, obviamente, en las Universidades y, en consecuencia, de un modo muy intenso en las Facultades de Ciencias de la Educación.
Es preciso, no obstante, reconocer y aplaudir que en esta Reunión Internacional sobre Educación Indígena se están presentando algunas experiencias de enorme valía de maestras y maestros muy comprometidas con las comunidades indígenas, con las que se sienten política y afectivamente muy comprometidas.
Esta reflexión la hago porque no me gustaría que maestras y maestros que están dando todo lo que pueden por contribuir a normalizar a las comunidades indígenas, no acaben culpabilizándose a sí mismos de responsabilidades y tomas de decisiones urgentes e imprescindibles que le corresponden al Presidente del Gobierno y a cada uno de los distintos Ministerios que componen el Gobierno.
Pensar que son las maestras y maestros quienes tienen en su mano la salvación de una comunidad indígena es cargar un peso excesivo y pienso que imposible sobre sus hombros.
Toda mi solidaridad y apoyo a tantas maestros y maestros que en silencio y con toda su mejor voluntad y muchísimo esfuerzo están contribuyendo a repensar la función y posibilidades de la educación.
Foto: Primer Día de Clases en la Escuela Mbororé Pto Iguazú
He empezado el mes de agosto en Venezuela .
Aquí os dejo una crónica publicada en el Ministrio del Poder Popular para la Educación Universitaria sobre mi intervención que titulan con una de las frases de las que estoy más convencido : La educación es el proyecto más otpimista que tiene la humanidad
Luís Bonilla en Facebook acaba de subir esta foto que comparto con vosotros…
Aquí os dejo un video que Fronteras Educativas acaba de subir a la red. Una larga entrevista que me hiceron el mes de marzo en Mexico sobre mi trabajo y reflexiones en relación al sistema educativo.
«Déshumanisation. Quand l’homme finit en cage!»
La deshumanización. Cuando el ser humano acaba enjaulado! Una historia que muchas personas todavía desconocen y que es obligación conocer.
Una web que os recomiendo, pues contiene muy buena información sobre el racismo y muchas de sus crueles manifestaciones, catalogadas en muchos casos como «aportaciones científicas», tales como las «exhibiciones de seres humanos», los «shows de monstruos», los «zoos humanos», etc.
«Chávez en Campaña». Ignacio Ramonet, realiza un serio análisis sobre la campaña electoral de Hugo Chávez, a la vez que describe la realidad de muchos de los grandes logros de su gobierno. En lo que pude comprobar en mi estancia allí, al igual que de otros análisis que he podido leer, me parece que realiza una evaluación seria y objetiva, y que comparto plenamente.

